Lo que necesitas saber sobre la cultura de los niños malos

¿Qué te viene a la mente cuando oyes hablar de niños malos? Probablemente piensas en adolescentes que excluyen a otros de sus grupos, que empiezan a difundir rumores y otros comportamientos desagradables. Desafortunadamente, vemos este tipo de comportamientos tanto en niños como en niñas en todas las etapas de su desarrollo, lo que tiene un impacto negativo en su salud mental.

Aunque ver las travesuras de niños y adultos malintencionados en los medios se promociona como entretenimiento, en la vida real es todo menos entretenido. Es simplemente otra forma de acoso: actos deliberados y repetidos dirigidos a una persona para hacerle daño. Las investigaciones demuestran que esta forma de comportamiento antisocial, que los expertos denominan agresión relacional, tiene graves consecuencias y merece tanta atención escolar como la agresión física.

¿Qué es la agresión relacional?

La agresión física causa daño corporal, mientras que la agresión relacional implica manipulación interpersonal para dañar las relaciones personales, los sentimientos de aceptación, la amistad y la inclusión en grupos de pares.

Dado que la agresión emocional es sutil, a menudo difícil de observar y no se manifiesta de inmediato, es más fácil ocultarla de los adultos que la agresión física. Además, a menudo no se toma en serio o se minimiza como un "drama de chicas". Cuando se ignora o se gestiona mal, las consecuencias pueden ser devastadoras y provocar problemas de salud mental, emocionales y de comportamiento, incluido el suicidio.

¿Quiénes son estos niños y niñas malos?

Se suele pensar que la agresión relacional se deriva de la baja autoestima y la falta de responsabilidad en el entorno, con cuatro factores en juego: los compañeros, la familia, las emociones y la escuela. A continuación, se presentan algunos ejemplos de cada una de estas categorías:

  • Factores de pares: Elevar su estatus social, encajar en un grupo de pares o controlar el comportamiento de sus compañeros.
  • Factores familiares: Experimentar una vida familiar que incluye agresión o violencia, tener poco apoyo emocional de los cuidadores o poca participación de los padres.
  • Factores emocionales: Haber sido acosado en el pasado, haber adquirido una sensación de poder sobre los demás o carecer de las habilidades para manejar situaciones sociales de manera positiva.
  • Factores escolares: Abordar inadecuadamente los problemas de conducta y el acoso, permitir un clima escolar que acepta tácitamente la estigmatización o no crear un entorno seguro que normalice la petición de ayuda.

¿Cómo se manifiesta la agresión relacional?

Probablemente tengas una buena idea de lo que hacen las niñas y los niños malos. Este comportamiento puede excluir intencionalmente a otros, aplicarle la ley del hielo a alguien o difundir rumores maliciosos sobre un compañero, quizás incluso un amigo cercano. Pueden menospreciar o burlarse de un compañero de escuela, humillarlo en público o reclutar a otros para que participen en la agresión contra un niño. Quizás lo hayas experimentado tú mismo y conozcas el dolor que causa.

También incluye el ciberacoso. Un estudio del Pew Research Center descubrió que 59% de los adolescentes en los EE. UU. dicen que han sido intimidados o acosados en línea, y más de 90% Creo que es un problema importante para la gente de su edad.

Observando los grupos sociales y el bullying

Los grupos sociales son esenciales para la identidad de un niño. En las mejores circunstancias, los grupos de pares brindan la oportunidad de establecer confianza, empatía y un sentido de conexión. Sin embargo, las niñas maleducadas trastocan los aspectos positivos de los grupos sociales. Analizar la interacción social nos lleva a preguntarnos por qué nos centramos en las niñas maleducadas cuando vemos tanta agresión verbal y emocional por parte de los niños.

Los niños emplean aproximadamente la misma agresividad física y emocional, y la agresividad emocional disminuye al final de la adolescencia. Por otro lado, las niñas son más agresivas que los niños en cuanto al acoso relacional, especialmente desde la secundaria hasta los primeros años de la edad adulta.

¿Por qué? Las chicas dan mayor importancia a los problemas relacionales y a la construcción de vínculos en situaciones sociales. Las investigaciones demuestran que las chicas recurren a la agresión relacional para establecer o mantener su estatus social. Dado que las preocupaciones sociales son una prioridad absoluta, la agresión relacional puede ser especialmente traumática para las chicas que se convierten en víctimas.

No sólo preadolescentes y adolescentes

Cuando pensamos en chicas malas, solemos imaginarnos acosadores en secundaria y preparatoria. Y, de hecho, casi todas las formas de acoso escolar alcanzan su punto máximo en la secundaria.

Sin embargo, los estudios han demostrado que los niños pueden experimentarlo durante sus años escolares:

  • Primaria: 33% de los estudiantes de la escuela primaria informan que sufren acoso escolar con frecuencia.
  • Preadolescentes: Uno de cada cinco (20,9%) preadolescentes (de 9 a 12 años) ha sido víctima de acoso cibernético, ha acosado cibernéticamente a otros o ha visto acoso cibernético.
  • Escuela secundaria: los estudiantes de sexto grado informaron el porcentaje más alto de acoso escolar (29%).
  • Escuela secundaria: 20% de los estudiantes en los grados 9 a 12 experimentan acoso escolar.

No olvidemos a los espectadores que presencian incidentes de acoso. 71% de los estudiantes informan haber presenciado acoso escolar, y el mismo porcentaje dice que el acoso escolar es un problema.

Por qué la agresión relacional es importante para las escuelas

Los tiempos han cambiado. Ya no es aceptable considerar la agresión relacional como una parte normal del desarrollo social que pueda ignorarse o minimizarse. No solo es peligrosa, sino que cada vez hay más pruebas que sugieren que el acoso emocional puede causar tanto o más daño a los jóvenes que la agresión física. Las escuelas deben tratarlo como acoso, puro y duro.

Los problemas de salud mental de los jóvenes han aumentado drásticamente, lo que hace crucial comprender que las víctimas de acoso escolar tienen un mayor riesgo de depresión, ansiedad, abuso de sustancias, dificultades para dormir y otros problemas mentales, emocionales y de comportamiento. Desde una perspectiva académica, más del 101% de los estudiantes que abandonan la escuela afirman que la causa fue el acoso escolar repetido. Otros resultados incluyen calificaciones más bajas, más ausencias, menor motivación académica y peores resultados educativos.

Aún más impactante es el efecto del acoso escolar en el suicidio. segunda causa principal de muerte Entre los adolescentes estadounidenses. Un estudio de 2022 reveló que los adolescentes que sufrieron ciberacoso tenían cuatro veces más probabilidades de reportar pensamientos e intentos de suicidio que quienes no lo sufrieron. Los jóvenes acosados tienen un riesgo significativamente mayor de desarrollar pensamientos suicidas y el doble de probabilidades de intentar suicidarse.

Las 10 mejores prácticas antibullying para tu escuela

Crear un entorno escolar seguro y acogedor que promueva el bienestar y el aprendizaje de los estudiantes es una prioridad absoluta para todas las escuelas y distritos. En lo que respecta al acoso escolar, ¿cómo podemos empoderar a los estudiantes, al personal escolar y a la comunidad en general para fomentar un sentido de conexión, seguridad y autonomía, ya sea que un estudiante sufra acoso, conozca a alguien que lo sufra o sea un testigo presencial?

A continuación se presentan algunas prácticas recomendadas para ayudar a todas las partes interesadas a identificar cómo se manifiesta el acoso, comprender las consecuencias y tomar medidas proactivas para implementar estrategias efectivas de prevención e intervención.

1. Desarrollar e implementar políticas integrales contra el acoso escolar que definan el acoso, los procesos para abordarlo, las consecuencias y las estrategias de implementación para modificar los comportamientos nocivos. 2. Abordar los problemas con prontitud, con mecanismos de fácil acceso para denunciar incidentes de acoso escolar e intervenir según sea necesario.

Obtenga más información sobre los sistemas de informes anónimos.DOWNLOAD THE GUIDE

3. Educar a los estudiantes sobre el acoso escolar y empoderarlos para que aboguen por sí mismos y por los demás, enseñándoles maneras específicas de prevenirlo y responder ante él. 4. Enseñar competencias sociales, emocionales y conductuales, y desarrollar resiliencia mediante currículos y modelos de desarrollo adecuados en el aula. 5. Capacitar a los docentes y a todo el personal para identificar conductas de acoso, identificar a los estudiantes en riesgo y conocer las políticas sobre agresión física y relacional. 6. Fomentar la confianza permitiendo que los docentes interactúen constantemente con las familias e implementando opciones claras para la comunicación bidireccional entre los cuidadores y las escuelas. 7. Promover el uso responsable de la tecnología mediante la implementación de programas y lecciones que enseñen a los estudiantes a ser respetuosos en correos electrónicos, redes sociales y otras comunicaciones digitales. 8. Prestar especial atención a las necesidades de los jóvenes marginados creando un entorno y programas específicos que reduzcan el estigma y promuevan el respeto por la diversidad. 9. Colaborar con agencias comunitarias y recursos útiles que puedan brindar servicios como consejería, ayuda con las necesidades básicas y ejemplos a seguir para los jóvenes en riesgo. 10. Implementar sistemas para que padres, docentes y estudiantes se conecten directamente con los recursos de ayuda adecuados, incluyendo apoyo en situaciones de crisis.

Sea proactivo en la lucha contra la cultura de los niños malos

La lucha contra el acoso escolar y sus efectos duraderos requiere un enfoque multifacético que implemente intervenciones basadas en evidencia para apoyar a los posibles objetivos, las víctimas, los acosadores, las familias, los docentes y todas las partes interesadas.

Las escuelas pueden utilizar programas contra el acoso escolar, reduciendo eficazmente el acoso en aproximadamente un 10%. 19 – 20%Muchos distritos están recurriendo a tecnologías y organizaciones que ofrecen una gama completa de soluciones contra el acoso escolar. Al considerar qué enfoque podría ser el adecuado para su escuela, busque soluciones basadas en la evidencia y centradas en la salud de STOPit Solutions.

New call-to-action

Contenido recomendado
Entradas recientes