Liberando el potencial: Por qué la salud mental en las escuelas es clave para el éxito estudiantil en 2024

Las repercusiones de la pandemia han afectado tanto a educadores como a estudiantes, dejándolos lidiando con nuevas realidades. La salud mental, antes una preocupación latente, se ha convertido en una crisis que exige soluciones proactivas. Un estudio de los CDC presenta un panorama desalentador: más del 40% de los estudiantes se encuentran sumidos en una tristeza o desesperanza persistentes, y casi el 30% lidian con problemas más amplios de salud mental. Los educadores buscan con urgencia estrategias preventivas para fortalecer el bienestar estudiantil. El tiempo de los enfoques reactivos ha terminado. Un marco de salud mental proactivo e integral es la única manera de afrontar los desafíos de nuestro mundo moderno y garantizar el desarrollo integral de cada estudiante.

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Stopit Data

Los educadores no pueden ignorar los desafíos de la salud mental en las escuelas. Con la preocupación por la salud mental estudiantil en su punto más alto, todos coincidimos en que esta debe ser una prioridad absoluta en 2024.

Vínculos entre la salud mental en las escuelas y el éxito académico

El menor éxito académico es parte de las consecuencias de no priorizar la salud mental en las escuelas. Los estudiantes con problemas de salud mental presentan mayores tasas de deserción escolar, mayor ausentismo, bajas calificaciones y, en general, peores resultados educativos. Otras consecuencias son aún más devastadoras. Basta con observar el aumento de la tasa de suicidio entre los jóvenes, que es la segunda causa principal de muerte entre los 10 y los 25 años.

Cuatro factores estresantes principales que afectan la salud mental en las escuelas

Los niños se enfrentan a más factores estresantes que nunca, lo que puede desencadenar o agravar problemas de salud mental. Estos factores incluyen:

1. Bullying y ciberbullying

Las denuncias de acoso escolar son más frecuentes en las escuelas secundarias (28%), seguidas de las preparatorias (16%) y las escuelas primarias (9%). Las redes sociales, los teléfonos celulares y las comunicaciones digitales han agravado este grave problema. Casi la mitad de los adolescentes estadounidenses reportan haber sido víctimas de acoso o acoso en línea. Prevenir el acoso escolar es un proceso continuo, no un evento puntual. Al incorporar estas estrategias en su práctica diaria, puede crear un ambiente escolar donde todos los estudiantes se sientan seguros, respetados y empoderados para prosperar.

  • Construir una cultura escolar enriquecedora donde todos los estudiantes se sientan seguros y valorados.
  • Establecer políticas escolares sobre cómo deben tratarse los estudiantes entre sí, tomando a los adultos como modelos.
  • Cultivar las habilidades de los estudiantes para defender sus propios intereses y los de los demás.
  • Proporcionar un sistema de denuncia conveniente y anónimo para que la escuela pueda intervenir lo antes posible.

Recursos adicionales:

2. Falta de necesidades básicas

Según el NIH Según los Institutos Nacionales de Salud Mental, los estudiantes con alimentación, recursos económicos, vivienda, transporte, comunicación y atención médica insuficientes tienen mayor probabilidad de sufrir problemas de salud mental y física, así como un menor rendimiento académico, que sus compañeros con estas desventajas. Aquí hay tres maneras de marcar la diferencia. Pequeñas acciones pueden marcar una gran diferencia. Al convertirse en un centro de recursos, fomentar la comunicación abierta y garantizar que la comunidad tenga acceso a los recursos, los educadores pueden desempeñar un papel fundamental para garantizar que cada estudiante tenga la oportunidad de alcanzar su máximo potencial.

  • Conviértase en un centro de recursos y brinde acceso directo a organizaciones locales que brindan asistencia alimentaria, apoyo de vivienda, servicios de atención médica y otros recursos vitales.
  • Fomente la comunicación abierta. Cree un espacio seguro y acogedor donde los estudiantes se sientan cómodos al compartir sus necesidades. Normalice la conversación sobre las necesidades básicas y enfatice que buscar ayuda es una señal de fortaleza.
  • Traducir la información a varios idiomas según la población escolar.

Recursos adicionales:

3. Aislamiento social y soledad

La soledad se asocia con malos resultados académicos, junto con el acoso escolar, el abuso de sustancias y la depresión. Los adolescentes que reportan sentirse solos tienen mayor probabilidad de abandonar la escuela a los 16 años. Aquí tienes cuatro estrategias que puedes usar para crear un entorno seguro y de apoyo donde cada estudiante se sienta valorado, conectado y empoderado para prosperar.

  • Asignar proyectos colaborativos que promuevan la conversación y la conexión.
  • Cambie el ambiente del aula organizando el espacio físico para promover la socialización.
  • Normalizar la discusión de las emociones en el ámbito del aula.
  • Discretely explora la situación acercándose a los estudiantes que parecen aislados.

4. Eventos estresantes que conducen a pensamientos suicidas

La prevención del suicidio es un tema crucial, y en ningún otro lugar es más importante que en las escuelas. Como educadores, tenemos la oportunidad de ser adultos de confianza en la vida de nuestros estudiantes, desempeñando un papel vital en la identificación y el apoyo a quienes enfrentan pensamientos suicidas. Sin embargo, abordar este tema tan delicado requiere tanto conciencia como precaución. Recuerden, no somos profesionales de la salud mental; nuestro objetivo principal es conectar a los estudiantes con los recursos adecuados cuando los necesiten. Aquí hay tres maneras en que podemos reconocer posibles señales de alerta y ofrecer apoyo:

  • Detectar cambios de comportamiento. Brindar desarrollo profesional para la detección temprana de señales de salud mental y la intervención adecuada.
  • Identifique a los estudiantes con dificultades tempranamente e intervenga con rapidez. Implemente un enfoque de apoyo multinivel (MTSS).
  • Normalizar la petición de ayuda. Promover la concienciación sobre la salud mental entre estudiantes y padres.

Recursos adicionales:

Siete pasos para una mejor salud mental en las escuelas

1. Construir un ambiente escolar de apoyo

Se ha demostrado que la participación de los padres contribuye a un rendimiento académico positivo, a un mayor desarrollo emocional y conductual, a una mejor relación entre padres y maestros y entre maestros y alumnos, y a una menor incidencia de conductas de riesgo para la salud, como el abuso de sustancias. El entorno escolar puede brindar un refugio seguro.

  • Aprenda a ser culturalmente sensible a las cuestiones emocionales y de salud mental.
  • Normalizar que los estudiantes aboguen y pidan ayuda para sí mismos y para los demás.
  • Promover y enseñar cómo apreciar la perspectiva de los demás, vinculándola a las lecciones en el aula.

2. Inteligencia emocional y habilidades para la vida

Independientemente de si tienen diagnóstico o no, los estudiantes pueden aprender a controlar mejor sus emociones, empatizar con los demás, ser perseverantes y pensar creativamente. Las habilidades emocionales también fomentan habilidades interpersonales, como la colaboración y la comunicación.

  • Crear entornos escolares y de aula donde los estudiantes se sientan valorados y parte de una comunidad de estudiantes.
  • Crear un código de conducta escolar que los adultos modelen y los estudiantes tengan oportunidades de demostrar.
  • Proporcionar desarrollo profesional para apoyar a los docentes en la aplicación de técnicas de enseñanza relacionadas.

3. Participación familiar y comunitaria

Construir una comunidad que apoye la salud mental positiva en las escuelas requiere la participación de estudiantes, educadores, empresas locales, líderes comunitarios y otros recursos locales. Es fundamental desarrollar objetivos y planes mutuamente aceptables.

  • Incluir a las familias y organizaciones comunitarias en las discusiones y planes para abordar los problemas de salud mental de los estudiantes.
  • Permitir que estudiantes y familias de diversos orígenes aporten sus pensamientos, sentimientos y experiencias personales al entorno escolar.
  • Desarrollar un programa de mentoría, oportunidades de voluntariado, talleres y asociaciones a largo plazo con empresas locales y organizaciones sin fines de lucro.

4. Recursos y apoyo

Hay muchos recursos y líneas directas disponibles. Las escuelas pueden promover la disponibilidad de recursos y proporcionar conexiones directas con recursos de ayuda escolares y comunitarios adecuados. Las líneas directas y recursos nacionales de salud mental incluyen:

  • Línea de texto de crisis: envía un mensaje de texto con la palabra HOME al 741741 para conectarte con consejeros las 24 horas, los 7 días de la semana, los 365 días del año.
  • Línea de ayuda nacional de SAMHSA, un servicio de información y derivación de tratamientos disponible las 24 horas del día, los 7 días de la semana y los 365 días del año. (1-800-662-AYUDA (4357)
  • Línea Nacional de Prevención del Suicidio, disponible llamando al 988 o al 1-800-273-TALK (8255)
  • Línea de ayuda para adolescentes y jóvenes adultos de la Alianza Nacional de Enfermedades Mentales (NAMI) para apoyo entre pares y derivaciones a recursos a nivel nacional. Envíe un mensaje de texto con la palabra "Amigo" al 62640; chatee en nami.org/hable con nosotros; llame al 800-950-6264 de lunes a viernes, de 10 a. m. a 10 p. m., hora del Este de EE. UU.
  • Proyecto Trevor: Servicios de intervención en crisis y prevención del suicidio (1-866-488-7386) o envíe un mensaje de texto con la palabra “START” al 678678.

5. Fuentes de financiación para programas de salud mental en las escuelas

Hay subvenciones nacionales disponibles para distritos escolares locales, como los que se indican a continuación. Los estados también cuentan con programas para apoyar iniciativas de salud mental escolar. Obtenga más información de estas agencias nacionales:

7. Herramientas tecnológicas para el apoyo a la salud mental

Si bien fomentar vínculos sólidos entre padres, escuelas y la comunidad es fundamental para apoyar la salud mental de los estudiantes en las escuelas, la tecnología puede ser un aliado valioso. Las nuevas tecnologías no están diseñadas para reemplazar la interacción y el apoyo humano. Sin embargo, pueden complementar eficazmente estos esfuerzos mediante una integración reflexiva.

Los tipos de herramientas a considerar incluyen:

  • Plataformas Teletherapy
  • Aplicaciones de salud mental
  • Sistemas de denuncia anónima
  • Plataformas de apoyo entre pares
  • Plataforma curricular de aprendizaje socioemocional (SEL)
  • Herramientas de análisis de datos

Un enfoque multifacético para la salud mental estudiantil

La mejor manera de que los estudiantes triunfen es siendo valorados en una comunidad escolar segura y enriquecedora que valore la diversidad y las diferencias. Nuestras comunidades confían en nosotros para abordar la salud mental en las escuelas, y es una prioridad que debemos tomar en serio en 2024 y en adelante, con inversión, capacitación y el fortalecimiento de las relaciones con los padres y la comunidad.


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