El paradigma post-COVID

Integrando las cosas que funcionaron

El cambio de emergencia al aprendizaje remoto, debido al cierre de escuelas en respuesta al COVID-19, obligó a los distritos a usar tecnología para respaldar el aprendizaje en línea en formas y con una inmediatez que nunca pensaron que fueran posibles.

Ahora, un año después, Lightspeed Systems tuvo la oportunidad de reunirse con Steven Langford, director de información de la Distrito escolar de Beaverton en Beaverton, Oregon, para aprender más sobre la respuesta de su distrito a la pandemia de COVID-19, las lecciones aprendidas, las nuevas innovaciones implementadas para garantizar el éxito del personal, los padres y los estudiantes, la recuperación de la pérdida de aprendizaje y su perspectiva de "la nueva normalidad" a medida que su distrito escolar abre sus puertas para el aprendizaje en persona.

¿Estaba su distrito preparado para el cambio del aprendizaje presencial al virtual?

En marzo de 2020, cuando la pandemia de COVID-19 provocó el cierre de escuelas, mi distrito experimentó un aumento exponencial en el uso de herramientas tecnológicas, ya que pasamos del aprendizaje presencial a la instrucción remota en cuestión de días. Miles de escuelas lo hicieron. Los docentes se convirtieron de la noche a la mañana en instructores y facilitadores en línea, mientras que los padres y cuidadores se convirtieron en los "directores" de las escuelas desde sus hogares.

En cuanto a tecnología, nuestro distrito tuvo suerte. Tras la votación de bonos de 2014, pudimos proporcionar tecnología individualizada a cada estudiante de primaria y secundaria. Los alumnos de sexto a duodécimo grado incluso pudieron llevarse sus dispositivos a casa. Contábamos con un programa de gestión tecnológica fiable y bien establecido cinco años antes de la pandemia.

La pandemia impulsó la educación a un avance tecnológico. Antes de la pandemia, nadie creía que esto fuera posible. ¿Qué hizo su distrito para asegurar el éxito en esta transición?

En la primavera de 2020, nuestro distrito puso en marcha un servicio de asistencia tecnológica, concebido en tan solo cinco días. Fue difícil, pero necesario en respuesta a la pandemia. Tuvimos que replantearnos las posibilidades. Esta reflexión ha abierto la puerta a una nueva gama de modalidades educativas. También brindó a los padres la oportunidad de ver a sus hijos aprender de maneras nunca antes vistas. El modelo escolar tradicional estaba cambiando ante sus ojos.

Tenemos Excelentes herramientas de análisis de nuestros sistemas Lightspeed que nos permiten analizar los datos para ver quién ha usado qué y con qué frecuencia. Debemos centrarnos en la gobernanza tecnológica, reduciendo el universo de dispositivos y aplicaciones a aquellos que mejor se ajustan al currículo y se verifican en cuanto a privacidad. Ahora podemos tomar decisiones reales sobre qué herramientas tecnológicas funcionan. Podemos eliminar redundancias y dejar de malgastar el presupuesto tecnológico. Estamos reduciendo ese universo tecnológico para asegurarnos de conservar las herramientas que realmente necesitamos.

En definitiva, tenemos que hacer esto más fácil para que podamos seguir comprometidos y apoyar a nuestros estudiantes, pase lo que pase.

Sabemos que el aprendizaje remoto fue difícil para algunos estudiantes debido al aprendizaje socioemocional y la pérdida de aprendizaje. ¿En qué se diferencia la escuela de verano este año?

Ya estamos viendo un número récord de estudiantes inscribiéndose en la escuela de verano para ponerse al día. El aprendizaje remoto ayudará a garantizar que se satisfagan las necesidades de todos los estudiantes de la escuela de verano. Durante el confinamiento, creamos una escuela virtual, y los padres nos han dicho que esta opción funcionó bien para sus hijos, así que la mantendremos. De ahora en adelante, podremos interactuar con los padres sobre las seis, ocho o diez aplicaciones que los estudiantes necesitan usar. Los padres ya no deberían sentirse abrumados por la cantidad de aplicaciones escolares que usan sus hijos. Además, les brindaremos apoyo y un servicio de asistencia.

Con el impulso para que las escuelas abran sus puertas y vuelvan a la normalidad, ¿cómo se ve el regreso a clases para su distrito este otoño?

Con la reapertura de las escuelas, existe la tentación de volver a lo que teníamos antes. La idea de volver a lo que teníamos antes resulta reconfortante. Cuando la gente se entera de que volveremos a la enseñanza presencial en otoño, la mayoría de los padres, profesores, administradores y estudiantes se sienten aliviados y tranquilos. Pero si retrocedemos literalmente —si retrocedemos a 2019—, perdemos una oportunidad única de crear algo nuevo. Vamos a mejorar la educación. Y para ello, necesitamos mirar atrás con objetividad y evaluar qué hacíamos antes de la pandemia y qué funcionó. También debemos analizar qué funcionó bien en nuestra respuesta a la pandemia en términos de tecnología, opciones de impartición y entornos educativos.

Incluso con casi todos los distritos escolares regresando a la enseñanza presencial este otoño, no sabemos si una variante del coronavirus nos obligará a retomar la enseñanza a distancia. Debemos reconocer esa posibilidad. Pero estar preparados para tal evento no significa retroceder. Significa avanzar. Seguir adelante con un plan que retoma las opciones de aprendizaje anteriores, lo que hicimos bien en cuanto a la oferta de aprendizaje dinámico en un entorno remoto, y las combina para crear algo nuevo, adaptable y flexible. Algo mejor.

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